Matías Majlis, el espía de Atlético Pilar

Matías Majlis, el espía de Atlético Pilar

noviembre 8, 2018

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Es uno de los ayudantes del entrenador Andrés García y el responsable de una tarea fundamental que explica –en parte- el porqué del gran inicio del Rancho en el Torneo Federal. “Estudio fortalezas y debilidades para definir nuestro plan de juego”, cuenta una de las patas claves del equipo.

 

El perfil bajo es una de las premisas que tiene Matías Majlis. Lejos de los flashes que traen aparejado una seguidilla de partidos victoriosos, uno de los ayudantes del entrenador de Atlético Pilar continúa trabajando. En silencio, claro, estudiando y analizando hasta el último detalle de los rivales que se interponen en el camino del Rancho. Como si fuese una especie de espía tecnológico, descifra los secretos adversarios para estar un paso adelante. “Es importante, pero la clave está en la ejecución de los jugadores”, resalta humilde.

¿Qué es exactamente lo que vos haces? Para que la gente entienda tu rol.

– Mi rol se enfoca en realizar tareas de análisis propio. Por medio del video observamos el funcionamiento colectivo e individual en entrenamientos y partidos. Nos centramos en las cosas que queremos corregir y armo videos que muestran específicamente estos puntos; junto a Andrés García y Sebastián Burtin se los mostramos al equipo o al jugador individual. Del rival realizo un estudio de sus fortalezas y debilidades y armo un informe estadístico y fílmico para que, junto con Andy y Sebas, podamos definir nuestro plan de juego.

¿Cuánto tiempo te lleva armar los editados? ¿Cómo es el proceso de realización?

– No te puedo detallar tiempo en horas porque son tareas que realizo a diario. Planifico cómo vienen los partidos, para cuando necesitamos tener el primer informe y se los paso a Seba y Andy. Con ellos conversamos, tenemos un ida y vuelta de lo que vemos cada uno, para poder terminar confeccionando los videos que le mostramos al equipo. Apenas termino uno ya empiezo con el próximo que ya vengo recolectando info, algo que me lo permite la zona con sólo tres juegos: voy mirándolos y separando lo que considero para después poder juntar todo. Cuanto más volumen de análisis tenes, podes brindar información más exacta. Respecto a lo propio, mucho es a demanda de Sebastián. Me apoyo mucho en su conocimiento técnico-táctico y también de las cosas que me va pidiendo Andrés. Por último, las cosas que yo veo se las muestro a ellos y definimos qué hacerle ver a quién, cómo y cuándo.

Cuando el rival se repite, algo que sucederá mucho en esta zona, ¿qué cambia en tus editados? ¿A qué lo enfocas o por dónde te guías?

– Cuando llegan estos momentos planificamos en conjunto qué vamos a mostrar y qué dejamos de lado. Considerando que vamos a jugar cuatro veces cada partido, principalmente nos centramos si el equipo tuvo recambio, si llegan completos o no, sus estadísticas, volvemos a mirar el último juego contra nosotros y siempre busco poner imágenes nuevas de los últimos partidos donde marcamos lo nuevo y refrescamos lo anterior.

¿Cuánto se le dificultaría a un equipo no tener un buen scouting?

– No tengo una respuesta exacta porque es una herramienta que el entrenador principal puede elegir utilizar o no. Andrés, que lo conozco de antes, le da mucho valor; para él es muy importante. Seba me da una mano grande, me da ideas de las cuales trato de capitalizar constantemente.  El feedback de los jugadores es muy bueno; por el lado de la dirigencia, que a veces participan de las sesiones, siempre destacan el trabajo que realizo y esto a nosotros nos ayuda mucho. A mí me empuja todos los días a trabajar y busco perfeccionarme para realizar el mejor trabajo posible.

¿Cuánta incidencia puede tener este trabajo en el buen arranque que tuvo el equipo?

– La considero importante, pero la clave sin lugar a dudas está en la ejecución. En eso hay que darles valor a los jugadores. Como decía antes, el feedback es muy bueno y hay un trabajo colectivo muy bueno. Nosotros realizamos un plan y ellos lo ejecutan, viene saliendo bien. Con Gimnasia la idea era que sus perimetrales no tengan la importancia que venían teniendo ni los puntos que venían logrando; ellos asumieron la responsabilidad, se propusieron que no pasaran una cierta cantidad de punto y en conjunto lo lograron.